Historia, gastronomía y moda
Un crucero por Italia es como una montaña rusa de emociones. Roma es una ciudad magnífica e inigualable, y en lo que a lugares de interés histórico se refiere bate a cualquier otra del país.
Liguria, la pequeña provincia costera a lo largo de la costa noroccidental, se conoce desde hace tiempo como la “Riviera Italiana”, y es precisamente por eso que los amantes del sol la ocupan durante gran parte del verano.
En el Véneto el principal núcleo de interés es claramente Venecia: una ciudad única donde cada rincón es especial, por lo que su fama es bien merecida. La Toscana, en el centro de Italia, constituye quizá la imagen más representativa que normalmente se tiene del país, con su clásica campiña y sus ciudades llenas de arte como Florencia y Pisa.
El auténtico sur comienza en la región de Campania. Su capital, Nápoles, es una ciudad única e inolvidable, el corazón espiritual de la Italia meridional. Apulia, el “tacón” de Italia, ofrece placeres poco conocidos, como el paisaje de la península del Gargano y la calidad de los mercadillos tipo zoco de su capital, Bari.
Si hablamos de Sicilia, la isla es realmente otro mundo, con una amplia mezcla de atractivos que van desde algunos de los más bellos y mejor conservados tesoros helenísticos de Europa hasta Taormina o Cefalù, dos de las más interesantes localidades costeras del Mediterráneo, sin hablar del maravilloso escenario de sus paisajes.