Cork
Espíritu Irlandés
Cuando bajes a tierra de tu Crucero MSC por el Norte de Europa en Cork, notarás enseguida cómo nació su fama de gran centro mercantil, con sus muelles de piedra gris, sus viejos almacenes y los elegantes y excéntricos puentes que cruzan el río Lee a cada lado de la ciudad y hasta el centro de la isla.
Igual de enérgica es su alegre atmósfera debida a la gran población estudiantil junto con una escena social y cultural vibrante. La muralla de piedra maciza, construida para protegerse de la invasión normanda en el siglo XII, fue destruida por las fuerzas de Guillermo III durante el asedio de Cork de 1690, después del cual el comercio marítimo trajo una mayor prosperidad, como atestiguan las bonitas casas del siglo XVIII con sus pórticos que dan a la calle, y las lujosas iglesias construidas en el siglo XIX.
El elegante arco de St. Patrick’s Street, que junto con Grand Parade es el corazón comercial del centro, está lleno de grandes cadenas de tiendas. Justo fuera, en Princes Street, el Mercado Inglés ofrece la posibilidad de degustar manjares locales como el drisheen (una salchicha salpimentada y mezclada con sangre de oveja, embutida en su tripa).
La parte oeste de la ciudad es predominantemente residencial, aunque el Fitzgerald Park es la sede del Museo Público de Cork, que se centra en la historia republicana. Kinsale, 25 km al sur de la ciudad de Cork, siempre espera ser descubierta durante una excursión con vuestro Crucero MSC por el Norte de Europa. Kinsale goza de una magnífica ubicación a la cabeza de un puerto protegido alrededor de la desembocadura del río Bandon.
Dos imponentes fuertes y una preciosa casa-torre atestiguan su pasado como importante puerto comercial, que Kinsale ha aprovechado, junto con sus vínculos cosmopolitas, para convertirse en la capital culinaria del suroeste. Añade la oportunidad de practicar un montón de deportes acuáticos en las bonitas playas locales y un buen número de bares acogedores, y tendrás una meta de lujo y muy atractiva.