Rávena

El principal motivo para visitar Rávena, a pocos kilómetros de la costa adriática, durante tu crucero MSC por el Mediterráneo, es muy sencilla: cuenta con una serie de mosaicos considerados como una joya del arte bizantino.

Nada más y nada menos que ocho edificios de Rávena han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se remontan a un extraño intervalo de la historia de la ciudad, un período entre el romano tardío y el inicio del bizantino, cuando esta capital de provincia, que hasta entonces había sido irrelevante, se convirtió en poco tiempo en una de las ciudades más importantes de toda Europa. El centro de Rávena es la Piazza del Popolo, un elegante espacio abierto y porticado en dos de sus lados, construido por los venecianos en el siglo XV y ahora rodeado de bares y locales. Un grupo de edificios alrededor de la Piazza del Duomo protegen al mismo, con su torre cilíndrica. Originariamente del siglo V, el edificio fue completamente destruido por un terremoto en 1733 y fue reconstruido enseguida en un estilo impecable.

Durante unas vacaciones en Rávena no puede faltar una visita a la Basílica de San Apolinar Nuevo. Construida por Teodorico en el siglo VI, contiene algunos de los mosaicos más espectaculares de Rávena, que ocupan todo el largo de ambos lados de la nave. Cada uno de ellos muestra una fila de mártires que proceden por una avenida de palmeras datileras y llevan regalos a Cristo y a la Virgen en el trono. A unos 130 km al oeste de Rávena, en Maranello, podrás disfrutar de una inolvidable excursión MSC: El Museo Ferrari, un centro expositivo dedicado a la casa de coches de carreras.

Están expuestos las copas y los trofeos que ha ganado la escudería Ferrari a lo largo de los años y una muestra de motores Ferrari, con ejemplares de época y contemporáneos de los propios vehículos. También hay una tienda abastecida con todo tipo de artículos, desde gorras de béisbol hasta tablas de surf.