Dios Salve a la Reina
El Reino Unido no es un solo país sino cuatro: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte, y una multitud de identidades culturales. Que Dios te proteja si se te ocurre llamar “inglés” a un escocés o a un galés.
No podés perderte Londres durante tus vacaciones en Reino Unido; la capital es uno de esos lugares que deberían ser obligatorios en cualquier itinerario.
Brighton y Canterbury ofrecen diferentes alternativas: la primera de ellas es una viva localidad costera, la segunda una de las ciudades británicas medievales más bonitas.
En el suroeste de Inglaterra se encuentran los escarpados páramos de Devon, la costa rocosa de Cornualles y la histórica ciudad termal de Bath, mientras que los principales atractivos de la Inglaterra central son las ciudades universitarias de Oxford y Cambridge.
Un poco más al norte encontramos las antiguas ciudades industriales de Manchester, Liverpool y Newcastle, que son lugares vivos y rejuvenecidos, y York, con sus magníficos tesoros históricos, aunque es el paisaje, especiamente los altiplanos del Distrito de los Lagos, su mayor atractivo.
A los mejores lochs (lagos), glens (valles) y peaks (picos) de Escocia y a los magníficos paisajes de las islas de la costa occidental, se puede llegar fácilmente desde Glasgow y Edimburgo, que probablemente cuenta con el paisaje urbano más impactante de Gran Bretaña. Por último, un crucero por Reino Unido no es tal sin una parada en Irlanda del Norte, con su capital Belfast y la espectacular Calzada de los Gigantes.