Naturaleza exuberante
En Ponta Delgada, como vas a poder comprobar cuando llegues a la isla de São Miguel durante tus vacaciones en las Azores con MSC Cruceros, el viento siempre sopla y las nubes blancas se alternan rápidamente con límpidos cielos azules.
Ponta Delgada, la ciudad portuaria que da la bienvenida a MSC Cruceros, es inconfundible.
Mientras estés a bordo, vas a poder admirar el imponente Fuerte de San Blas, del siglo XIV, que domina el puerto. Una vez que desembarques, vas a tener la oportunidad de verlo más de cerca. El centro de Ponta Delgada cuenta con dos lugares de culto que no te podés perder, la Iglesia de San José y la Catedral Iglesia Matriz de San Sebastián (iniciada durante el Renacimiento pero con interiores del siglo XVIII), y un cercano arco triple muy curioso, llamado Portas da Cidade (1783). Esta puerta es todo lo que queda de la muralla defensiva que protegía Ponta Delgada hasta principios de la Edad Moderna.
Las fachadas de los edificios principales y el mobiliario urbano del centro presentan elaboradas decoraciones en blanco y negro. Los adoquines de algunas plazas, por ejemplo, trazan elegantes figuras a lo largo de su recorrido. Otros sitios que no te podés perder son el Museo Carlos Machado, albergado en un antiguo convento, y el Convento de la Esperanza, una maciza torre cuadrada de cuatro plantas que sigue en uso. Junto a ella se encuentra el venerado Santuario del Señor Santo Cristo de los Milagros.
Durante un crucero MSC Grand Voyages en Ponta Delgada, es posible hacer una excursión a Valle das Furnas, a unos 50 km de la ciudad. El lago de aguas verdes que ocupa parte de esta antigua caldera parece el escenario de una fábula y las flores rodean todo el pueblo de Furnas, donde vas a poder visitar un precioso jardín botánico.